sábado, 16 de diciembre de 2023

Por ir a él

 Su cuerpo es una ciudad derruida

subsisten esquirlas en sus muslos

solo una parte de su corazón naufragó

mitad es habitada por murciélagos

en la otra parte sobreviven pájaros de fantásticos cantos.

 

Por ir a él

tendía cables de acero en los rascacielos

hacía de equilibrista y desafiaba a los vientos

cruzaba con los ojos vendados los puentes colgantes.

 

El violín del abuelo ya extendió sus cuerdas para musicalizar el recorrido de nuestros cuerpos por todos mis cielos por todos tus infiernos, anda amor el lecho no es de hielo.

 

Debo ir.

 

Él es dueño del atardecer del jardín espinado

él controla las emboscadas de mis enemigos

contiene la ira de los perseguidores

él domina la ciudad

de su presencia huye la tormenta.

 

Debo ir, ahora que aún tengo un hilo de cordura, después cuando anochezca las cosas perderán sentido, como pluma atraída por la gravedad descenderé a dormir con los cadáveres del Talalán. Debo ir, ahora que planeo humedecer con sangre las calles, hoy que el viento hace girar el sentido de las bestias hacia mí.

 

 


 

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